Hola, mi propuesta para el sábado es un recorrido desde Gallués que asciende hasta la ermita de Arburúa, por toda la cresta, desciende por el camino de Izal, rodeando la cumbre por el Norte, saliendo a la pista y virando luego hacia el Sur, para remontar después el barranco de Iburtu, bajo la airosa cumbre del mismo nombre y, atravesando un collado entre el Oianburua y el Artasoeta, descender de nuevo a Gallués. En realidad, se trata de la unión de dos recorridos menores en forma de arco, a ambos lados de la carretera que une Gallués con Izal. En principio, llevaba idea de salir desde Izal y ascender el Púlpito, pero me parece que el barranco que lleva al Olagato es más conocido, y el que vamos a recorrer es más directo y no tiene pérdida, así el recorrido sale más "redondo" y más ajustado en distancia. Serían en total unos 13 kms y unos 600 m de desnivel. Como está dividido en dos tramos, el que quiera acortar puede volver por la carretera hasta el punto de partida, bajar por el camino de subida, o visitar Izal quedando con alguien para que lo recoja. La subida del barranco de Iburtu, cuando lo recorrimos en Febrero, presentaba tres vadeos, pero son de poca profundidad y si se pasan rápido, casi no se mojan los pies. La recompensa es que hay un par de cascadas bonitas.
El almuerzo puede ser en la segunda subida, pero como nos habremos mojado los pies y a lo mejor no estamos todos, propongo que se haga en Arburúa, porque hay una mesa muy grande y unas vistas espectaculares.
Igual plantea un poco de problema el aparcamiento. El pueblo de Gallués sólo tiene 11 habitantes, y el único sitio que vimos es junto a la primera casa del pueblo, situada a la izquierda de la carretera. Caben dos o tres coches nada más pasar la casa, y si se coje una calle estrecha a mano izquierda, en la parte trasera cabrían unos cinco más. Si alguien no cabe, en el polígono industrial de Iciz, a 500 m del pueblo, hay sitio abundante. Hay que tener cuidado de no pasar de Gallués, porque si no, ya es difícil dar la vuelta. Yo propongo descargar a la gente en el punto de inicio, y si alguien tiene que volverse al polígono, que un solo coche traiga después a los conductores. Ya quedaremos en algo, según los que estemos.
Para los más aventureros, cualquiera de las cumbres de la segunda parte es atractiva. El Iburtu plantea algún tramo de trepada, el Oianburua debe ser bastante boscoso, y al Artasoeta intentamos ir, porque hay un camino de bajada al otro lado del barranco, pero como estaba un poco cerrado y queríamos comer de caliente, optamos por seguir la pista. A ver si el tiempo acompaña, más que nada por las vistas. El recorrido no sube demasiado, ni plantea especial dificultad, así que, a no ser que pase algo gordo, se puede ir. Pero yo soy muy gafe, y si no me remito a la salida de Forniellos del año pasado. Así que, todos a cruzar los dedos.
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